El juego es una actividad recreativa, dispone de ciertas normas y puede generar un ganador. Existen diferentes tipos de juegos, juegos populares o tradicionales, juegos de habilidad, juegos de rol, videojuegos, juegos educativos, por mencionar algunos. Asociamos los juegos con la infancia, cuando éramos niños solíamos jugar a la olla, el quemao, escondite, con barbies, superhéroes, jugábamos con checas, armábamos casas de cajas, tirábamos trompos, entre muchos otros. Sacar tiempo para el juego puede ser mas importante de lo que pensamos. Tal vez al crecer y con las responsabilidades que acompañan el ser adulto no tengamos tiempo para jugar, o esa es la excusa.
Resulta que jugar es beneficioso para la salud física y mental. Jugar activa las neuronas, activa zonas específicas del cerebro que a diario no estimulamos. Parte de mantener una vida saludable, hacer ejercicio, mantener una dieta balanceada, está estimular nuestra mente. En eso, la mente no sólo se estimula leyendo, haciendo crucigramas o cursando un diplomado online. Un buen juego estimula tanto la mente como el cuerpo, exige una participación directa de los jugadores en donde hay movimientos corporales, activando así el flujo sanguíneo y la actividad mental. La concentración es una de las habilidades que más fomenta el juego, la capacidad de reacción, y rapidez influyen en el beneficio que genera en el cuerpo. Los juegos conectan la mente y el cuerpo.
Jugar activamente fomenta la capacidad de divertirse.
Durante el juego que estés llevando a cabo, logras desprenderte de las preocupaciones del trabajo, te desestresas por cuestiones de dinero, conflictos familiares, etc. Es una actividad libre, nadie te paga ni te obliga a hacerlo, creas un mundo paralelo, una realidad ficticia en la que el único propósito es la diversión. Presente en todas las culturas, el juego favorece la socialización. Integra, desata las diferencias. Es un excelente plan para realizar en familia, en días lluviosos en que el clima los obligue a quedarse en casa.
Los deportes también son juegos. Los deportes generan formas de comunicarse sin usar palabras, sin usar el idioma con el que tanto contamos para interactuar entre nosotros. Estimula la creatividad, formulación de estrategias, forja carácter, crea competencia sana. El deporte es una excelente alternativa para que aquellos adultos un poco más tímidos, que no deseen jugar a la olla con sus compañeros de trabajo y se quieran divertir. Y si no les da pena jugar a la olla, por favor manden fotos. Lo más importante del juego es que es autotélico, lo que quiere decir que lo que vale es el proceso, no el fin. Tantos beneficios: estimulan cuerpo y mente, es desestresante, usas tu creatividad, te diviertes, y al fin y al cabo no importa quién gana y quién pierde si todos salen sonriendo.